Nuestras persianas y portales ¡merecen estar libres de pegatinas! Los cerrajeros que ensucian los espacios de hogares y comercios con sus pegatinas desprestigian a los profesionales de nuestro gremio, abusando del cliente al aprovecharse de su necesidad en momentos de emergencia, cobrando precios exorbitantes sin aclararle al cliente el coste real del trabajo.
Soy conocido como el cerrajero anti-pegatinas, y es que cuando digo cuál es mi profesión siempre debo dejar muy claro que yo “no pongo pegatinas ni pego sablazos”, por eso soy defensor de la política anti-pegatinas y los precios justos y transparentes.
Lar urgencias deben cobrarse, los traslados en horarios habituales y también en horas que no son comerciales o los trabajos durante los fines de semana y festivos merecen un recargo extra del precio habitual, sin embargo el cliente siempre tiene derecho a conocer el coste del trabajo especificado por horas. Los cerrajeros honestos somos transparentes con nuestros precios, por eso recomiendo no ceder ante la tentación de llamar a los números de las pegatinas en una emergencia.
Si necesita la atención de un cerrajero, acuda a un amigo, a un vecino o a una ferretería cercana pidiendo recomendaciones. Si llama a cualquiera de los números de las pegatinas exija conocer el coste del trabajo, llame y compare el precio con varios profesionales, no se deje estafar.
Las pegatinas son una forma de publicitar los servicios para aprovecharse de una necesidad de emergencia del cliente. Pero los profesionales serios y con experiencia nos publicitamos a través de nuestro trabajo y de las buenas referencias que hemos acumulado, sirviendo de manera honesta y con transparencia a todos y cada uno de nuestros clientes.
Siempre que consulte a un cerrajero, especialmente si llama a estos números que figuran en los adhesivos o las páginas amarillas, nunca olvide preguntar siempre el precio y aclarar todas las dudas que tenga, no se deje embaucar por cualquiera. La seguridad de su hogar o comercio es un aspecto muy importante, por eso consulte siempre a un profesional especializado y con referencias y evite así los precios excesivos, los sustos y las sorpresas desagradables.
